NO CONFUNDAMOS LA RESILIENCIA CON CONFORMARNOS CON LA MEDIOCRIDAD

Resiliencia, una palabra que sonaba muy bonita hace unos años. Era una invitación a levantarnos, a darle pa' lante sin importar las circunstancias. 

5 años más tarde, la gente se cansó de escucharla al punto de que llega a incomodar. La verdad es que no es para menos. Como país y en muy corto tiempo, hemos pasado por un montón de situaciones, las más recientes:

• Huracán María
• Temblores en el área sur de la isla
• Pandemia
• Y la más reciente, el Huracán Fiona

Sin embargo, hoy quiero retomar la palabra desde su contexto para darle una mirada más objetiva de lo que es y de lo que representa en realidad.

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona de sobreponerse ante situaciones retantes. Sin embargo, de lo que no se habla es de que para que el proceso de resiliencia se de, se necesita toda una estructura que depende de otros factores externos además de nuestro deseo de querer hacerlo. Aquí te comparto 5 de ellos:

✨1✨:  Tener la seguridad de que ese nuevo esfuerzo, esa nueva energía que vamos a invertir, realmente va a tener un resultado.

✨2✨: También es importante contar con un plan, un paso a paso que nos permita conectar no solamente con lo que tengo que hacer, sino con las razones por las cuales quiero hacerlo.

✨3✨: Contar con un sistema de apoyo, (como a mí me gusta llamarle, el "Winner Circle") que es ese grupo de personas que está ahí contigo mano a mano, al ladito tuyo siendo luz... esa luz que tal vez no ves al final del túnel y que te sirva de apoyo justamente cuando lo necesitemos.

✨4✨: Ser parte de una sociedad que apoya a las personas que echan pa' lante es importante también. La crítica no nos lleva a ningún lado. Por eso, primero debemos aportar soluciones y tomamos acción. 

✨5✨: Y por último e igualmente importante, que podamos ver la oportunidad de recuperación recibiendo los servicios básicos, la infraestructura, el entorno, el apoyo, los incentivos y todo lo que necesitamos para que este proceso se de.

Justamente por eso, tal vez te sientes frustrada. No es porque no tengas las ganas de hacerlo, es porque tal vez pones  en duda si realmente vale el esfuerzo porque hay cosas que no dependen 100% de ti. 

Hoy, te quiero decir que tú no eres el problema, al contrario, tú eres la solución y si te sientes frustrada y frustrado ahora mismo es justamente porque sí quieres ser resiliente pero... despertaste y ya te diste cuenta de que para ser resiliente se necesita algo más que las palabras y que no tienes porqué conformarte con la mediocridad.

Recuerda siempre que tú no estás sola en esto, ¡nos tenemos!✨

¡Te envío un abrazo fuerte!

Keila - Todo Sobre Productividad